Atreverse a crecer

Muchas veces nos quejamos de cosas que no nos gustan, y nos quejamos de cosas que cambiaríamos de nuestra vida, y nos volvemos a quejar... "Ay..! si pudiera..." (...) y después de quejarnos... nos quejamos otro poquito y nos quedamos tan a gustito en el mismo punto repitiéndonos ese refrán que ha hecho tanto daño al mundo de "más vale malo conocido que bueno por conocer". A ese lugar propio y personal, tan conocido al que volvemos emocionalmente y que no nos sirve del todo pero que estamos a gusto porque no nos plantea retos ni afrontar grandes cambios, se le llama en psicología la zona de confort ¿Os ha pasado alguna vez? Yo he de confesar, que a mí sí.