De esta
forma recuperamos la esencia real del nacimiento como ese momento único y
especial en el que damos la bienvenida al mundo a nuestro hijo. Favoreciendo de este modo
el establecimiento del vínculo y base de una estructura de Apego
Seguro, tan
importante en el desarrollo posterior de una buena gestión emocional.
Así
mismo, todos los miembros de la familia se benefician de las aportaciones de
este Método:
Mamá : Relajación. Conexión consigo misma y
emocionalmente con su bebé, favoreciendo el establecimiento del vínculo
afectivo. Empoderamiento. Activación de la respuesta neurofisiológica
favorecedora del proceso del parto. Trabajo sobre su cuerpo y sobre su
sensibilidad (percibir más sutilmente sus propias sensaciones y distinguirlas
de las que vienen del bebé)
Papá : Relajación. Conexión consigo mismo, con la
mamá y el bebé. Conocer mejor lo qué ocurre en la mamá y el bebé, acompañando
el proceso, desde el lugar de soporte, sostén y apoyo a ambos
Pareja : Fortalecimiento del
vínculo de la pareja y con el bebé, creando ese EQUIPO, ese vínculo y lazo
emocional más allá del momento del embarazo y nacimiento, creando un ambiente
afectivo para favorecer el desarrollo físico y psicológico del bebé.
Descubrimiento de nuevas dimensiones de la pareja y de su relación con ellos
mismos y entre ellos (proceso transformador). Van construyendo juntos los
“cimientos” de la maternidad-paternidad.
Bebé : Es recibido bañado por
el amor, la seguridad, tranquilidad y la consciencia positiva. Facilitación
del establecimiento de un apego seguro posterior.
Hijos anteriores y hermanitos : La mamá incluye a sus hijos anteriores en sus
ejercicios de visualización, mejorando el vínculo con ellos y
su integración en el proceso de bienvenida del nuevo bebé.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario